Todos están pasando por momentos difíciles, pero no quiere decir que están ó serán abandonados, siempre hay que seguir adelante creyendo en uno mismo, y sustentarse en la propia luz, que no es otra que la del Padre en cada corazón.
Cada momento difícil por el que se atraviesa, aquí y ahora, no es más que una prueba necesaria para reconocer en uno mismo todas aquellas limitaciones a superar. Este es un proceso individual y por ello depende únicamente de uno.
Al aprender a lidiar con estas experiencias, nos volvemos más fuertes, crecemos y evitamos escudarnos en otras personas, dejamos de sentir miedo y quitamos poder a la oscuridad que se cierne a nuestro alrededor, es porque somos seres de luz y nuestras capacidades son las del Padre.
Este tiempo está a punto de terminar, y solo la luz y el amor, resplandecerán sobre la tierra. El Padre y los Maestros están para apoyar y ayudar, pero cada uno tiene que tener fe e invocar su poder interior, para avanzar y volverse un Maestro de Luz, como lo requiere este tiempo en el cual ustedes son parte de una generación que ha venido a transformar el mundo, a ayudar a fijar a la tierra y la humanidad en un nuevo rumbo.
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