No es importante saber cuánta o cual energía se posee, importa lo que uno es. La información es para entender mejor las propias limitaciones y fortalezas, lo que ayuda a liberarnos de todo lo que pueda retenernos y evita que avancemos.
Cada energía tiene distintos puntos fuertes que podemos utilizar. Con la energía Índigo se puede identificar un problema, y crear el impulso para resolverlo. Con la energía Cristal pueden entender cómo se sienten las personas mediante su energía empática y tener el conocimiento intuitivo para poder saber cuándo actuar y cuándo quedarse quietos, algo de lo que a menudo carecen los Índigo. Lo importante es no dejar limitarnos por pensar que tenemos o no ciertas habilidades, ya que podemos portar ambas energías, pero una podría ser más dominante que la otra, sin embargo ambas contribuyen a nuestros propósitos.
Hay que utilizar estas energías para darse paz y comprensión, para ayudar a guiarse en la dirección correcta hacia una realidad mucho más grande por la que juntos todos estamos trabajando, para la tierra y la humanidad, así como para las futuras generaciones de nuevas energías de la tierra.
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